Actualmente hay una publicidad al aire que toca la temática de los lentos, y afirma que esta música debería volver a las fiestas porque facilitaría el encuentro de la gente. Otra forma de decirlo es: para que se les / nos haga más fácil a los lentejas avanzar sobre una mina. Acto seguido, cinco razones por las cuales creo que no deben volver lo lentos.
5. Meterían presión. El corte abrupto de la música “movida” para pasar a los lentos ejercería mucha presión sobre el perejil promedio. Mejor mantener siempre el mismo clima y no establecer un determinado momento para ir a “encarar”.
4. Se perdería la informalidad. Los lentos le darían a las fiestas un marco de seriedad innecesario. Es mucho más difícil entrar a una conversación con un chiste en el marco de solemnidad que plantea la música romántica.
3. Obligación y culpa. Uno en una fiesta no tiene la obligación de ir a hablar con una mina, siempre está bueno, pero a veces no tenés ganas, o no te animás. Pero los lentos, instalarían ese momento como una “obligación”, lo cual sería muy nocivo y si no lo hacemos quedaríamos marcados como cagones.
2. Autodefensa. Creo que ante los lentos, las mujeres se pondrían innecesariamente a la defensiva. Quizás por sus cabezas pueden rondar pensamientos como: -pero si no me vino a hablar en toda la noche. ¿Ahora porque están los lentos viene? Mejor le digo que no. Y ahí, por esa conjetura, un pobre infeliz se va con la cabeza gacha.
1. Pregunta complicada. Por último creo que hay poca gente con el coraje suficiente de ir y decir directamente: ¿Bailás?
Igual no tomen demasiado en serio estos comentarios, porque son de alguien que se hace demasiadas preguntas.
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