Debe haber como 1500, pero en un rápido repaso, en estos tiempos que corren, donde todo es urgente, pienso con celeridad algunas bandas que no me caen bien. Ni su música, ni su imagen, ni su esencia, ni su nada. Seguramente tienen cosas buenas y estoy siendo prejuicioso, pero no me las banco, ni un poco. Son cinco obvio.
5. Evanescence. Dejémosnos de joder. La cruza entre una cantante con registro soprano y una banda de metal, no podía garpar nunca. Pero garpó. Increíblemente, este bodrio llamado Evanescence vendió 15 millones de copias de su primer disco Fallen. Por suerte sólo fueron una estrella fugaz, como cantara Adrián Barilari en Rata Blanca.
4. Sublime. Una banda de una corta carrera, ya que su cantante, Brad Nowell, murió de una sobredosis de heroína en 1996 (comenzaron en 1988). No puedo evitar sentir pena por ese trágico episodio, pero tampoco puedo evitar sentir desagrado hacia su música.
3. SKA-P. Así como algunos no tienen tolerancia a la lactosa, yo carezco de tolerancia hacia el Ska. Y menos "cantado" en gallego.
2. Limp Bizkit. Me cae muy mal Fred Durst. Aunque tienen una versión muy respetable de Faith de George Michael.
1. System of a Down. Si bien en sus letras incursionan en temas bastante comprometidos como el maltrato infantil, la guerra, el materialismo, las desigualdades sociales, la intolerancia y la discriminación, no puedo soportar la voz y (valga la redundancia) la forma de cantar del cantante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario