Es un tema recurrente, pero nos afecta a todos. A todos los que usamos el messenger. Van cinco observaciones más de este bendito/maldito medio de comunicación.
5. Cuando no te contestan. En alguna gente y en algunos momentos de la gente existe una paranoia cuando alguien que realmente estimás no te contesta. Mirás el estado y decís: - pero está conectada, por qué no me contesta? Y seguís con la reflexión: - Debe ser que se olvidó, se fue y no cambió el estado, puede pasar. Pero uno siempre o a veces, depende el estado anímico, sospecha. No sé, en algún tiempo me afectaba, ahora como que le resto importancia y yo también me voy olvidándome el "conectado" puesto. Tomá.
4. Los estados de ánimo. Es materia discutible. No se sabe si lo ponen para llamar la atención o porque realmente están mal. Pero... ¿por qué comunicarlo a los cuatro vientos? ¿Por qué todos tienen que saber tu estado de ánimo? Si estás triste, contáselo a los que querés. Igual es para discutir, como decía al principio. Si ves a alguien que dice estoy mal, es inevitable interesarse, sería muy descortés de nuestra parte ignorar un estado de ánimo así y no ayudar al otro preguntándole por lo menos que le pasa.
3. Los contactos de relleno. Siempre tenemos por ahí en nuestra lista de admitidos gente con la que no hablamos nunca. Están porque están. ¿Pero para qué? Creo que a esos contactos no se los borra, porque a la gente que se elimina es a aquella que hace algo malo. Y estos no hacen nada, están ahí, pero ni siquiera hablan.
2. La persecución. Cuántas veces perdemos nuestro valioso tiempo pensando. ¿Me habrá borrado? ¿Cómo puede ser que no se conecte nunca? Y ahí es cuando decimos el triste: - se debe conectar a la noche. Pasa que a veces es mejor pensar eso, que saber de posta que te borraron. Eso si que es triste.
1. La impunidad. Lo bueno y lo malo del MSN es la impunidad. Ah sí. Ahí somos todos capos, decimos todo lo que sentimos. Por ejemplo con las chicas: sin el cara a cara somos todos (yo soy uno de ellos) ocurrentes, verborrágicos, simpáticos, carismáticos y chistosos. Y después en el cara a cara es como que cuesta un poco más. Y más si es alguien que te gusta. Me parece que no hay que tener demasiado en cuenta al msn y vivir más la vida en persona. No sé, a veces me parece que hay que guardarse ese falso coraje e intentar ser todo eso que somos en el msn, pero cara a cara. Pasa que es difícil.
3 comentarios:
tristes observaciones, pero muy ciertas amigo y compañero. creo que la onda es saber que es lo malo, para ponerlo entre parentesis y no dejar que nos afecte mucho, que no se desarrolle la paranoia esa. pero si, hay que levantar esos culos de la silla y mover al mundo real. yo espero que me den el auto, mientras tanto echo trasero frente a la pc.
El asunto es qué tanto acceso quiere darle cada uno al otro a su momento privado.
Como viene la cosa, el messenger de acá a dos años va a ser: Descartes/Estado: Laburando con los pies sobre la mesa y con el calzoncillo un poco metido en el culo que me molesta pero no me lo saco porque ayer hice abdominales y me cuesta demasiado bajar y subir los pies, ah, y un poco de frío pero no me pongo el buzo por lo mismo que los pies. / Escuchando Pelo suelto, de Gloria Trevi. / Pensando en: Si le debo algo a alguien o recordando el gusto de los corazoncitos Dorin´s / Mañana: No tengo demasiados planes, pero me compré "Extermineitors 5" y quizás la veo después del partido de Aldosivi / etc. etc.
Creo, querido, que otro de los conflictos que trae aparejado el MSN son las malas interpretaciones. Cuántas veces ha pasado que uno escribe algo en un tono, pero quien lo lee imagina que uno quiso decir lo contrario (por ser extremista). El resultado es que se pierde más tiempo explicando lo que se quiso decir que el se tardó en escribirlo. Claro que le debe pasar tambien a quien está del otro lado, no?.
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