Los recitales tienen una mística especial. No tiene que ver con la gente, su aguante, las banderas, las bengalas y vamos vamos los redó. Tiene referencia a ciertas cosas que siempre pasan cuando vas a ver un show de rock. Algunas están buenísimas y otras no tanto. Nnnn, rockenrol nene.
5. El arrepentimiento. Y sí. Pasa. Cuántas veces dijiste:-mejor voy a platea así estoy más tranquilo. Pero cuando estás ahí, sentado como un perejil, viendo como la gente salta y se divierte, decís: -¡Puta! Porque no habré ido a campo. Es más, estoy tan lejos que la verdad no sé si es Jagger o Juanse ese canta.
4. El que vende más barato. Siempre aparece cuando estás saliendo del show el que te vende la remera del grupo en cuestión. El tema, es que este sujeto antes de entrar a la cancha te vende la remera al precio de una Lacoste, y cuando salís, te la ofrece a la mitad de lo que cuesta una Hering de segunda selección.
3. El olor ese. Lejos, pero muy lejos estoy de ser un fundamentalista de los cigarrillos sin marca. Es más, ni siquiera soy un asiduo consumidor. Pero que lindo es entrar a un show y sentir ese olor, te pone en clima. Sin ese olor, los recitales no serían lo mismo.
2. La estupidez de los cantantes. Esto es algo que no me gusta. Y es cuando los cantantes, casi siempre los que vienen de afuera, empiezan a decir onomatopeyas para que la gente repita. Y ahí es cuando es la gilada arremete con el eo, eo, eo. Y así con toda estupidez que se le ocurra al frontman de turno. Que bronca que me da.
1. La espera. Ya pasaron las bandas soporte y estás esperando el show principal. Esa ansiedad, esa expectativa, es algo sin igual. Y ese disco de una banda que no tiene nada que ver, que suena de fondo para matizar la espera, al otro día, seguro que te termina gustando. A mí pasó.
3 comentarios:
Total, es verdad eso q decis de la espera!
Yo no entiendo los recitales en los que ves a la banda tocando la canción exactamente igual que en el disco. Si hicieran playback, nadie se daría cuenta. Ahora, si se dignan a hacer versiones particulares,me quedo con escucharlo en la tranquilidad de mi hogar felicitándome por la compra de las pantuflas.
Y mirá que tuve mi época recitalera. Pero bue, uno crece, se aburguesa, se modera y prefiere usar la plata de la entrada en Flin Pafs.
Suscribo con eso de las versiones empedernidamente fieles a la original. En vivo hay que mostrar algo nuevo. Zarparse en el solo, cambiar la forma de cantar, algún arreglo nuevo.
Muy bueno tu comment Lucio. Gracias.
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