viernes, 26 de junio de 2009

Cinco canciones que no puedo escuchar más. (Nacional)

El rock argentino merecía un lugar. Aunque en este caso, merecía cinco.

5. Mariposa Technicolor. Fito Páez. Tranquilamente podría mencionar completo al antológico disco El Amor después del Amor, quizás el mejor testimonio pop argentino de los 90’s (un registro perfecto pero que alcanzó el súmmum de la saturación). Pero no lo voy a hacer, me inclino por este tema alegrón incluido en Circo Beat, con un Rodolfito insoportablemente feliz.

4. Loco un poco. Turf. La banda de Joaquín Levinton y Leandro Lopatín siempre contó con mi pulgar hacia arriba. Si bien musicalmente no creo que hayan llegado a dar todo, tenían una actitud rockera bien marcada y la imprudente y casi siempre inoportuna estupidez de Levinton a mi solía caerme muy bien. Loco un poco fue un gran hit de Turfshow (2001) que fue usado como cortina en un polémico noticiero de la medianoche conducido por Daniel Hadad. Es por eso que hace tiempo que ya no puedo escuchar esta canción, que trae a mi mente las caras del Dani, de Edu y de Tony.

3. De Música Ligera. Soda Stereo. Uno de los pocos casos en los que la versión en vivo terminó empobreciendo a la versión original. Aquel disco, que registraba esa falsa despedida del trío (luego volvieron a decir chau en 2007), tuvo como corte principal a De Música Ligera, que contenía un final pseudo emotivo en el cual Cerati, con su tono de “todo lo que digo es interesante e inteligente aunque sea una gansada” dijo solemnemente: -Gracias…totales. Una frase que tranquilamente podría estar entre las primeras cinco del ranking Las frases más pelotudas de la historia del rock nacional.

2. Qué Ves. Divididos. Era la época de apogeo de Divididos. Eran tiempos de La Era de la Boludez, y de Mollo gordo. También eran tiempos en los que la aplanadora del rock era tan popular que formó parte de la banda de sonido, justamente con este registro, de Comodines, un olvidable policial nacional en el que Adrián Suar jugaba a ser Mel Gibson. Y no le salía.

1. Mi Perro Dinamita. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. No me gustan los redondos. Por lo general no entiendo sus letras y cuando hago un leve esfuerzo por ponerles atención, no me dicen nada. La lírica de Solari no me conmueve en lo más mínimo y el catálogo de riffs robados que tiene Skay Beilinson es infinito. Y yo no sé sino prefiero escuchar ladrar a un rrope que al indio hablando de tártaros y rififís a lo bobo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sos un genio y lo peor es que lo sabes escriiendo estas cosas sos mas lindo todavia

Anónimo dijo...

aclaro, soy anonima no anonimo

Anónimo dijo...

No me canso de leer y admirar.
Groso Lucas!