5. Me caen mal los que dicen: - ¿Cómo andás negrito? Suerte que no conozco mucha gente así, pero lo que es seguro, es que los que dicen eso, son falsos o te quieren cagar.
4. También los que dicen: Gracias, eh. Enfatizando el eh. Es como si te estuvieran diciendo: -Mirá que te estoy agradeciendo, fijate.
3. Cuando estás pagando y te preguntan: - ¿No tenés más chico? Es una pregunta retórica. Obvio, quizás tengo, pero por ahí necesito cambio y no te quiero dar. Además, que es eso de si tengo más chico, en todo caso tengo del mismo tamaño pero de distinto valor.
2. Me molestan los justicieros del transporte público. Uno por ahí a veces va pensando en el viaje, mirando por la ventana, escuchando música y de repente se escucha un atronador grito: -¡Joven, a ver si le podés dar el asiento a la señora! No me molesta ceder mi lugar, me jode que quien lo diga se esté haciendo el héroe.
1. Otra de transporte público. Me molesta que por convención no haya saludo entre colectivero y pasajero. Creo que todos deberíamos saludar al colectivero con un hola, y no con: 90 o hasta Plaza Italia. Yo ya empecé.
1 comentario:
Con respecto al punto 1, siempre lo saludo porque por dentro como que me digo...
"llevate bien con el desconocido a quien vas a entregar tu vida en la próxima media hora"
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